Es una máquina diseñada para convertir el calor producido por la explosión en el caso de los que usan gasolina o la combustión para aquellos que usan diésel, como combustible, de tal manera que produce la fuerza suficiente para hacer que las ruedas giren y el coche pueda desplazarse. Cuando esto no ocurre se debe acudir a los talleres mecánicos especializados, para que le haga el arreglo necesario. El propulsor que lo hallamos debajo del capo del coche, es un sistema de combustión interna que se alimenta de la energía mecánica, desde la energía química que se genera en el momento que explota el combustible en su interior.
Estos motores transforman la energía generada en la explosión de la mezcla del combustible y aire en el interior del motor en energía mecánica, que mediante el pistón, biela y manivela que la transmiten finalmente como movimiento al cigüeñal. Pero cualquier daño en el funcionamiento y debe ser revisado y reparado en los talleres mecánicos. El motor de un coche está formado por un conjunto de cámaras de combustión. Denominados también cilindros, es donde se produce los cuatro tempos de funcionamiento del motor.
La admisión, aquí el combustible y el aire ingresan a la cámara a través de válvulas de admisión para luego ser comprimida, en ella se logra llevar al pistón hasta el extremo superior del cilindro, la tercera consiste en liberar la energía química de la mezcla para que se convierta en energía mecánica, que es llevada hasta el giro del cigüeñal y el último tiempo es el escape, las mezclas de gases quemados es eliminada por las válvulas de escape. De esta forma, el nuevo aire y combustible ingresan y reinician el ciclo de combustión. Cualquier alteración en los tiempos necesita de los talleres mecánicos especialistas en motores de coches.
